Marco d'Eramo

  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    Esta nueva concepción higienista es, al mismo tiempo, una doctrina del cuerpo (los gimnósofos, del griego gymnos, que significa «desnudo», de donde surge la gimnasia) que desembocará en la mística del deporte; una filosofía natural, porque considera que para estar sanos es suficiente y necesario sumergirse y exponerse a la naturaleza, y una doctrina social, porque pretende restaurar relaciones naturales entre los seres humanos.
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    la «invención de las vacaciones» y al nacimiento de las primeras agencias de viajes. El ferrocarril permite llevar el mar hasta la ciudad, como se muestra en la metáfora que Heinrich Heine utiliza en 1831 para describir cómo «con las vías férreas el espacio ha sido anulado»: «Ahora en tres horas se llega a Orleans [...]. Me parece ver las montañas y los bosques de todos los países llegar a París. Ante mi puerta rompe el mar del Norte.»124
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    El resurgir de una demanda de «cosmopolítica» puede verse como un deseo de tener un cosmos más grande, poblado por otros seres con los que podríamos hermanarnos, nosotros, meras cáscaras al borde de la aniquilación. O entidades menos animadas: montañas, la atmósfera atacada por un agujero de ozono.278
    Si la soledad nos atormenta en este planeta, ¡imaginémonos en el espacio infinito! Este sentimiento es increíblemente persis
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    De todos modos, lo que más nos choca de esta fe moderna, en la que los alienígenas tienen la misma función que en la gnosis tenían los seres intermedios entre Dios y el mundo, es el vuelco total de la Alteridad: no solo Otro, el Alienígena, está más desarrollado que nosotros, sino que nosotros somos el producto que los antiguos astronautas inculcaron en primates aún medio bestiales, como nos muestran las primeras secuencias de la película 2001: una odisea del espacio (1968), de Stanley Kubrick, basada en un relato de Arthur C. Clarke. Desde este punto de vista, los antiguos astronautas llevan hasta las últimas consecuencias el «deseo del Otro» con el que nos hemos encontrado en formas más razonables en personajes como Carl Sagan
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    La coincidencia temporal de estos fenómenos no se debe a ninguna conexión visible, a ninguna relación causal común. Su conexión se encuentra en la participación de todos ellos en un mismo Zeitgeist, en el hecho de metabolizar cada uno a su manera un problema común, el problema del Otro y del Extranjero. El deseo del Otro, como el descubrimiento del Extranjero que hay en noso
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    fue un capricho comenzar esta investigación sobre el turismo hablando ya en el primer capítulo de la caída del muro de Berlín desencadenada por una avalancha incontenible de solicitudes de visados turísticos: porque, en la conciencia común, en la constitución no escrita de lo moderno, totalitarismo y dictadura se condensan en la imposibilidad de viajar, de no poder moverse. Esta concepción de la libertad como «posibilidad de ir» hunde sus raíces en los orígenes de la modernidad (que no por azar está relacionada con los descubrimientos geográficos y los grandes viajes oceánicos). Como decía el inefable Michel de Montaigne: «Estoy tan loco por la libertad que si me prohibieran el acceso a algún rincón de las Indias, viviría en cierto modo más
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    En contraposición a ello, en la sociedad moderna, el ocio se encuentra segmentado en diferentes actividades de grupos diferentes y es un ocio regulado. No hay allí ninguna ruptura anárquica del orden establecido, tampoco una burla sistemática de las convenciones. No solo eso, sino que nunca implica a la sociedad en su conjunto. Al contrario, obedece a la regla de hierro por la que el ocio de los grupos implicados no debe molestar a la sociedad en su conjunto, ni molestar a los grupos no implicados (e, implícitamente, no debe subvertir ni el orden constituido ni su ideología dominante
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    Las únicas transgresiones que el turista se permite son la derogación de las normas de vestuario, el pasear en zapatillas, pantalón corto y sombrerito, con gorras que uno nunca se pondría en su vida cotidiana. Hasta el punto de que no podemos hablar de derogaciones, infracciones, ya que en realidad constituyen los elementos de la «propiedad turística», una especie de uniforme, cuya dejadez parece obligatoria, como lo eran la chaqueta (lisa), la camisa y la corbata para los oficinistas de la City de Lond
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    Hay algo conmovedor en la confianza de que ir a visitar una ciudad, un monumento y un país pueda abrirle a uno la mente, hacerlo mejor: se juega también en este terreno a la persecución de la clase por parte de los dominados, que van en pos de los dominantes.
  • Talia Garzahas quoted2 months ago
    masculina) a la que llamábamos el «ciudadano» del Estado nación.
    Pero no son solo los sistemas disciplinarios en particular los que entran en crisis, uno detrás de otro. La verdad es que la estructura temporal de la existencia que sostenía la distribución espacial de la zonificación va unida de manera estrecha con el trabajo a tiempo completo, en lo que Robert Castel llama la «sociedad salarial».
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