No esperaba mucho y tuve todo. Llevaba un buen rato sin disfrutar tanto de un romance que empieza con un enemies to lovers combinando con amor a primera vista o bueno, esos clichés que bien escritos pueden contar una historia maravillosa. Y esta es una.
La primera impresión de Dani fue que podía ser algo necia y la primera impresión de Marcus es que era un aburrido y estirado niño rico; creo que también esas fueron las impresiones de ellos mismos al conocerse entre sí pero la convivencia hace cambios importantes y el amor surge como tiene que surgir: natural, sin presiones, porque se supone que ahí debe ser.
El que estén destinados a dejarse, a decidir cambiar sus vidas por completo porque los separa más de un mundo es triste pero enternecedor y desesperanzador al mismo tiempo. Las intrigas que existen en Albión son un misterio impecable y la construcción del mundo es perfecta.
Al fin y al cabo, estamos hechos de historias y vivimos en una.