Aunque mi marido es ginecólogo, se las da de artista, y esta es solo una de las muchas cosas que me fastidian de él. En realidad, no recuerdo exactamente cuándo empezó a fastidiarme casi todo lo que hace o dice, pero su pose de artista ocupa un lugar privilegiado en la lista
hace mofa de los hombres que se sienten artistas
MonDa AlbBerhas quotedlast year
Me volví hacia Boban, pero él estaba dormido en el sofá
Gretel Juarezhas quotedlast year
Se cabrea con facilidad, y cuando está cabreado se vuelve intratable durante varios días, y hay que dar una muestra de humildad para que deje de ser insoportable, como por ejemplo recitar de forma «espontánea» algún verso suyo.
MonDa AlbBerhas quotedlast year
«Empollar» es la palabra que suele utilizar al verme preparando mis clases para el día siguiente. Es decir, en su opinión, si yo realmente supiera de historia, no necesitaría prepararme las clases. «El que sabe, sabe», sentenció un día, mirándome con insolencia a los ojos
MonDa AlbBerhas quotedlast year
Cuando todavía estábamos enamorados y no teníamos hijos, a veces, después de hacer el amor, mientras yacíamos sudorosos y jadeando, él me susurraba sus versos al oído
ay, no puedo con esto, es RIDÍCULO, dios me libre de enamorarme de un poeta.
MonDa AlbBerhas quotedlast year
Muchas veces no se refiere a otra cosa que no sea el proceso de la propia escritura. Creo que eso lo excita muchísimo. Hasta sexualmente
MonDa AlbBerhas quotedlast year
A sus poemas les falta ritmo y, muchas veces, hasta sentido. No son más que frases huecas, borroneadas en versos sin pies ni cabeza, con el único objetivo de que el ignorante, al encontrarse con palabras exóticas como canela o terciopelo, los considere el no va más
MonDa AlbBerhas quotedlast year
Pero a veces, de noche, se arrima a mi cuerpo, susurrándome: «¡Orquídea, ábrete!», y yo me abro
MonDa AlbBerhas quotedlast year
Estoy harta de ella y de la tristeza que se supone que he de sentir. Porque soy cruel
MonDa AlbBerhas quotedlast year
no sé cuántas veces me quemé la lengua con sus humeantes platos. Los recalienta para hacerte un favor, pero en realidad te hace daño