Coja su Biblia, un cuaderno y un lápiz, y diga una oración muy bíblica. Es una oración de David que se encuentra en el Salmo 139:23-24. Como sabe, David tuvo muchos fracasos en su vida. Esta es su oración: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna”.