Mientras que la ciencia tiene para apoyarse y darle sentido a sus conceptos de todo un acervo de técnicas, de metodologías teóricas y prácticas, y diversos tipos de lenguaje –fundamentalmente el matemático–, la divulgación debe, en cierto sentido, prescindir de ello y utilizar solo las herramientas del lenguaje natural para recrear los conceptos de la ciencia, reproducir las imágenes, usar los modelos y rescatar el espíritu del conocimiento científico.