Fulgencio Pimentel

  • Malena Tejedahas quotedlast year
    ¿Dónde vivir, sino en los días…?
  • Rafael Ramoshas quotedlast year
    No hay nada casual a día de hoy en esta avalancha de personas que han perdido la memoria… Están aquí para decirnos algo. Y, créeme, algún día, más pronto que tarde, muchos empezarán por sí solos a descender al pasado, a «perder» la memoria por propia voluntad. Se avecinan tiempos en los que cada vez más personas desearán cobijarse en la cueva del pasado, volver atrás. Y no por buenas razones, precisamente. Debemos tener preparados los refugios antiaéreos del pasado. Llámalos «cronorrefugios», si lo prefieres, o «refugios históricos»
  • Ann Lophas quoted2 years ago
    e nacido en el sistema capitalista. Quiero tenerlo todo, verlo todo, vivirlo todo. No puedo perderme nada.
  • Ann Lophas quoted2 years ago
    Siempre me cuesta no decir lo que no tengo que decir, pero esta vez me callo la boca.
  • Dori Sakuradahas quoted2 years ago
    No he parido nunca y no sé si lo voy a hacer, pero aun así quiero verlo. He nacido en el sistema capitalista. Quiero tenerlo todo, verlo todo, vivirlo todo. No puedo perderme nada.
  • Dori Sakuradahas quoted2 years ago
    «Toma mi cuerpo y prodúcele sensaciones que sanen mi mente», le dice la señora al spa. Yo le digo al parto que voy a presenciar: «Prodúceme una sensación infinita y vibrante de vivencia extrema. Dame una catarsis que me permita estar más en paz».
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    Yo sabía que no tenía que hablar de nada que hubiera escuchado en casa, no fuera a ser que viniera la milicia y les arruinara yo la vida a ellos. Una larga cadena de secretos y mentiras que hacía de nosotros una familia normal. Como todas las demás. Este era el mejor truco de la conspiración: ser como todos los demás.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    La tinta invisible
    A los cinco años aprendí a leer, a los seis aquello ya era una enfermedad. Engullía libros indiscriminadamente. Una suerte de bulimia de la lectura. Leía lo que fuera que encontraba y pronto llegué a la estantería de mi madre y a aquel volumen morado de tapas duras y título robusto: Criminalística.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    La criminalística burguesa, después de todo, había descubierto «algunas cosillas», como el detector de mentiras, la psicología judicial, la dactiloscopia. Me gustaba el título Huellas dactilares (1897), de un tal Francis Galton, criminalista burgués.
    Aunque en el origen de la criminalística revolucionaria estaba Lenin, por supuesto. Se notaba que llevaba lo criminal en la sangre. Al mismo tiempo había sentado las bases de todas las demás ciencias, y todos los libros de texto lo corroboraban in-con-di-cio-nal-men-te (su palabra favorita). «El lenguaje es el instrumento más importante de la comunicación humana», podía leerse sobre la pizarra de clase. Ese genio de lo banal.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    Einstein: «Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre le quedarían tan solo cuatro años de vida».
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