La inmensidad del mundo me hacía sentirme profundamente sola. El mundo es tan enorme que la gente se pierde en él. Existen demasiadas ideas, personas y cosas, existen demasiadas direcciones a las que ir. Empezaba a creer que la importancia de apasionarse por algo radica en que la pasión reduce el mundo a unas dimensiones más manejables.