Creo que la pobreza no se puede enfrentar a través de dádivas. No puedes luchar contra este flagelo mediante donaciones deducibles de impuestos o con programas sociales. La pobreza la enfrentas sólo con una buena educación y con puestos de trabajo. El empleo es la única forma de luchar contra la pobreza y, en el pasado, el tema de la pobreza era un asunto ético, moral, de justicia social.