Antonio Santa Ana

  • Erikahas quotedlast year
    —Tal vez lo bueno de los abismos sea —concluyó la abuela— que se pueden hacer puentes para cruzarlos.
  • Erikahas quotedlast year
    La memoria suele tender muchas trampas.
  • Erikahas quotedlast year
    Comprendí que la luz del sol es despiadada, son las sombras las que nos protegen.
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    Revisaba todos los estantes aún los de los chicos más pequeños. Me entretuve buscando a Wally, o algo parecido, a pesar de que nunca me gustaron esos libros. Y de repente me encontré con una pila de María Elena Walsh.

    Los abrí, los hojeé. En uno de ellos, no recuerdo en cuál, me encontré leyendo o cantando o no sé: «Mírenme soy feliz/ entre las hojas que caen/ cuando atraviesa el jardín/el viento en monopatín». La canción del jardinero. La canción con la que me acunaba Ezequiel.

    Sentía su voz en mi cabeza. «Yo no soy un bailarín/ pero me gusta quedarme/ quieto en la tierra y sentir/ que mis pies tienen raíz». Ezequiel.

    Y otra vez la sombra del ave de rapiña, cada vez más cerca.

    Creo que me mareé, o no sé bien que pasó. Lo que recuerdo es la pila de los libros en el piso. Toda la obra de María Elena Walsh tirada. La cara de espanto de la embarazada y yo corriendo como alma que lleva el diablo. Supongo que todos pensaron que me había robado algo.

    Sé que no paré de correr hasta el río. Lloraba. No me podía sacar de la cabeza la cara de la gorda, el ave de rapiña, los libros en el piso.

    Y la voz de Ezequiel cantando: «Aprendí que una nuez/ es arrugada y viejita/ pero que puede ofrecer/ mucha mucha mucha miel».
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    Hay muchos que piensan que nuestro destino ya está escrito, que ninguna de nuestras acciones es fruto del azar, que nada de lo que hagamos puede modificar nada. Me cuesta creerlo.

    Me cuesta creer que toda esta confusión es sólo producto del destino.

    Me gustaría que mi todo volviera a estar en orden, tranquilo como hoy está el río.
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    Pero a mí no me dejan verte, nunca te nombran y si lo hacen no es para nada bueno. ¿Me vas a decir que no te das cuenta de eso?

    —Sí, claro que lo sé, no me subestimes. Pero eso no significa que yo no los quiera ni que ellos no me quieran a mí. Eso no significa que yo no disfrute de su compañía, claro que no todos los días, pero me agrada verlos de vez en cuando. Son mis padres, viví con ellos dieciocho años después de todo ¿no? Entiendo lo que vos querés decir, pero me gustaría que vos me entendieras a mí.
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    Yo estaba como en trance, fascinado por descubrir a otra persona, a Ezequiel, mi hermano. Sé que todo esto puede sonar extraño, pero era exactamente eso, un descubrimiento. Con el agregado de que hablábamos de cosas relacionadas con mi familia, que yo ni siquiera me animaba a pensar. Repasándolo, a la luz de los años, como lo he hecho tantas veces desde que Ezequiel murió, cada momento desde que fui a su casa a pedirle explicaciones hasta la última vez que lo vi, me doy cuenta de que muchas de las cosas de las que hablamos eran tan simples, que tal vez no merecieran mayores comentarios. Pero para mí eran algo así como la verdad revelada. Como pensar el mundo por primera vez. Así lo viví yo. Así lo vivía esa tarde de diciembre hasta que llegó Mariano.
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    —Es tarde —dijo, y se fue.

    La magia se había perdido. Nunca más volvió a mi casa.
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    Lo que sí sabía es que fuera lo que fuera que me acercaba a Ezequiel, el misterio, la curiosidad o lo que fuera, era un vínculo auténtico, verdadero.

    Y tenía que encontrar la forma de que no se rompiera.
  • Kiara Steffanyhas quoted2 years ago
    —Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los de otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio, a menos que creas que mi enfermedad no tiene nada que ver con que estemos juntos en este momento. Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos que me veo como soy, no importa si estoy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro. En los ojos de Sacha.
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