Desde la perspectiva de Michel de Certeau, toda cultura implica una actividad, un modo de apropiación, una toma de conciencia y una transformación personales, un cambio instaurado
en un grupo social. Es pues, exactamente, este tipo de “puesta en cultura” lo que otorga a cada época su propia figura: “Entre una sociedad y sus modelos científicos, entre una situación histórica y el andamiaje intelectual que le resulta adecuado,