No puedes controlar si mañana va a llover o va a hacer sol, lo que sí tienes bajo tu control es tu actitud ante la lluvia o ante el sol. No puedes controlar si tu vida estará llena de alegres momentos o de amargos desengaños, pero sí puedes controlar tu disponibilidad, tu entusiasmo por vivir y tu posición ante el fracaso. Ese es tu poder, el control de tu actitud. Porque la actitud, querida Princesa, es TODO. En esta vida tendrás que aprender, que no hay personas claves, no hay momentos claves, no hay oportunidades claves, sólo hay: actitudes claves. La vida siempre se repite; uno se desenamora y se vuelve a enamorar, uno pierde su trabajo y después vuelve a trabajar, uno lo gana todo, lo pierde todo y después lo vuelve a ganar, la vida está hecha de eternos comenzares.