Adriana Amado

periodistas siguen siendo gente muy pop: son progres que buscan el amor de sus lectores persiguiendo los quince minutos de fama en medios que determinan sus mensajes

éxito de un periodista no consiste en ser leído sino en ser creído. La credibilidad es su único patrimonio”. Mientras que el periodismo celebrity busca la aprobación de la mirada para lograr su estelaridad, el periodismo influencer es un gamer a la búsqueda de otro jugador para interactuar.

contenido debería aspirar a expandirse, a diseminarse como esas semillas que desafían a su ambiente y desarrollan recursos para llegar lo más lejos posible de la planta madre

en estos tiempos se expanden más ciertas cosas que otras, en vez de ocuparnos tanto en desestimar lo que más circula, deberíamos ocuparnos de las razones por las que el contenido de calidad circula menos.

estética participativa: la narrativa del que capitaliza los minutos de fama para convertir la petición en una acción, para producir resistencias creativas desde la performance de You Tube, la emoción de Facebook, la conversación sincopada de Twitter, manifestaciones todas que encuentran su lugar en la afinidad afectiva de Instagram.

Estas actividades participativas no políticas en línea pueden promover resultados cívicos al fomentar el capital social mediante la discusión de temas con pluralidad de perspectivas y orientar la acción colectiva de manera creativa.

las tecnologías hacen que el ciclo de la noticia no acabe en su publicación, sino que con ella comience un nuevo ciclo de lectura, apropiación y reelaboración por parte de colegas y de los usuarios en general.

Los cambios del periodismo no son tecnológicos.

transformación es cultural, y no se reduce a una cuestión técnica, sino que implica una mutación en los agentes

Todos se entienden como servicios, más que como contenidos.