¿Pero cómo escribir obituarios en un mundo en el que ya están publicados? Podría pensarse que las entradas de Wikipedia hacen de cuenta que todos los poetas, ensayistas y narradores ya están enterrados. Son lápidas de luz que titilan en la misma pantalla en la que esos escritores teclean desde una posteridad que creen todavía no llegó. De paso, a la manera de un favor, obturan y anulan el retrato mediocre, seco, meramente informativo. Impulsan a hacer otra cosa. ¿Pero qué?