El objetivo es convertirme en una mujer a la que nadie quiera mirar o, para ser más exactos, a la que nadie vea siquiera.
Debería ser como el vacío. Eliminar todo aquello que refleje mi personalidad. Como una casa después de un robo. Como un maniquí despojado de su corto vestido negro, apartado del escaparate, cubierto con una sábana y encerrado en la trastienda