Y para ella los momentos más felices eran cuando, por la noche, la abuela le decía: «Ahora Heidi nos leerá un cuento», porque ya leía corrientemente y al hacerlo en voz alta, las historias le parecían aún más bellas y más emocionantes.
Adriana Rdz Matahas quoted8 months ago
Brígida obedeció inmediatamente porque el anciano tenía un modo de decir las cosas y de mirar, que hacían perder las ganas de contradecirle
Ana Saenzhas quoted2 years ago
Clara tenía los gatitos en el regazo y Heidi estaba arrodillada ante ella. Ambas jugaban, encantadas, con los graciosos animalitos.
Bethas quoted2 years ago
Barbel deseaba saber por qué el Viejo de los Alpes era tan solitario y por qué la gente hablaba de él en voz baja
Bethas quoted2 years ago
Pedro, el cabrero, y sus cabras.
Bethas quoted2 years ago
—No tendrá mucho que vigilar —dijo Dete—. A pesar de tener sólo cinco años, es lista; tiene ojos para ver y se entera de lo que pasa, de eso me he dado cuenta. Y mejor que sea así, porque el viejo no posee nada más que su cabaña y sus dos cabras.
Bethas quoted2 years ago
lo habíamos aceptado como pariente nuestro, porque la abuela de mi madre y la suya eran hermanas. Por eso nosotros le llamábamos Viejo, y como casi toda la gente de Dörfli somos parientes, todos le llamaron así.
Bethas quoted2 years ago
Un buen día, se supo que se había ido a vivir en lo alto de la montaña y que ya no volvería a bajar. Desde entonces está allí, enemistado con Dios y con los hombres.
Bethas quoted2 years ago
Su madre se llamaba Brígida, pero todo el mundo la llamaba «la cabrera» por tradición, y en cuanto a la abuela ciega todos, jóvenes y viejos, la conocían como «Abuela».
Bethas quoted2 years ago
Le traigo a la hija de Tobías y Adelaida. Creo que no la reconocerá. La última vez que la vio usted, tenía un año.