Brígida obedeció inmediatamente porque el anciano tenía un modo de decir las cosas y de mirar, que hacían perder las ganas de contradecirle
Ana Saenzhas quoted2 years ago
Clara tenía los gatitos en el regazo y Heidi estaba arrodillada ante ella. Ambas jugaban, encantadas, con los graciosos animalitos.
Verónica Díazhas quoted2 years ago
Verás —dijo el abuelo—, es un efecto de los rayos del sol. Cuando el sol se pone y da las buenas noches a las montañas, les envía sus últimos y más bonitos rayos para que no lo olviden hasta el día siguiente