Una buena segunda parte, confirmó en este libro que no se le ha dado el crédito suficiente a Benjamin, él es pieza solucionar los crímenes.
Un policial que te atrapa con su historia y con su forma de contarlo. Tiene notas de humor que lo hacen más atractivo.
Todo lo de Camilla Läckberg es muy bueno. Y este libro no es la excepción.