Contra todo buen criterio, había leído montones de libros sobre bebés y, según su opinión, todas aquellas personas que escribían acerca del gozoso período del embarazo deberían ser azotadas en la plaza del pueblo. Dificultad para conciliar el sueño, dolores articulares, varices, hemorroides, sudores y alteraciones hormonales en general se acercaban mucho más a la realidad. Y tampoco es que ardiese en su interior ninguna dulce llama