Esta es mi advertencia: shamatha es difícil. Merece la pena, pero como el aprendizaje de cualquier habilidad nueva, requiere algo de práctica y acostumbrarse. Las instrucciones breves son las siguientes:
Adopta una postura erguida, pero relajada.
Siente respirar a tu cuerpo.
Cuando te distraigas, vuelve a prestar atención a tu respiración.