Este texto me invitó a ser plenamente consciente de mi entorno y de los que me rodean. Me conmovió muchísimo cómo le autore habla sobre la conexión y el cómo su discurso tiende hacia la naturaleza bondadosa del ser humano.
Conecté mucho con el libro porque le autore tiene una sensibilidad muy especial y muchísima empatía, interpela a una gama muy amplia de lectores, lectores que pueden conectar a través de experiencias estéticas y lectores que simplemente no logran hacerlo porque es más importante sobrevivir el día a día. Conectar está bien, y no hacerlo también está en.
Al momento de leer me descubrí desensibilizada y desconectada, apagando el mundo con los audífonos y música de una banda que me pareció muy apasionada a pesar de haber visto su performance a través de una pantalla. No conecté con el mundo, pero conecté con mi mundo interior en ciertas partes de la lectura.