En primer lugar, la lectura de inspección le da una idea para decidir si quiere seguir leyendo por más tiempo el libro, previo a pedirlo prestado o comprarlo.
Una persona no sabe si quiere leer el libro que tiene entre manos, ni si merece una lectura analítica, pero sospecha que sí, o al menos que contiene información y conocimientos que le resultarán útiles si es capaz de comprenderlos plenamente. En segundo lugar, supongamos que sólo se dispone de un tiempo limitado para averiguarlo, como ocurre en tantas ocasiones. En tal caso, lo que hay que hacer es realizar una lectura extensiva del libro o, como también podría denominarse, una pre lectura, lo que constituye el primer subnivel de la lectura de inspección. Entonces, el principal objetivo consiste en descubrir si el libro requiere una lectura más detenida.