retórica de lo indecible112», una maquinaria textual que permite la irrupción de lo imposible en el mundo ficcional. Se trata de un conjunto de marcas textuales que señalan la excepcionalidad de lo representado. Estrategias discursivas (y también temáticas) que Bozzetto113 denomina «operadores de confusión» y que intensifican la incertidumbre ante la percepción del fenómeno imposible: metáforas, sinécdoques, comparaciones, paralelismos, analogías, antítesis, oximorones, neologismos y expresiones ambiguas del tipo «me pareció ver», «creo que vi», «era como si», así como la utilización reiterada de adjetivos fuertemente connotados, como «siniestro», «fantasmagórico», «terrorífico», «increíble» y otros de ese mismo campo semántico. Es lo que Mellier114 llama «lo fantástico de la indeterminación»: la escritura y los procedimientos narrativos vuelven ambiguas las notaciones del texto mediante la imprecisión expresiva. Ello intensifica la percepción del fenómeno fantástico como un imposible.