Hay que mantenerlas mientras sean capaces de dar leche y mantequilla, pero cuando llega el momento de hacer un estofado no merece la pena llorar por ellas.
garciacruzdayanawendolihas quotedlast year
Entonces comerás lo que haya dejado.
garciacruzdayanawendolihas quotedlast year
Sacan comida de sus cuencos, se la dan a sus hijos y tratan de olvidar los quejidos de sus propios estómagos.