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Louise Glück

  • Jennifer Gutiérrezhas quotedlast month
    LAS MIGRACIONES NOCTURNAS

    ESTE es el momento en que de nuevo ves
    las bayas rojas de la ceniza del monte
    y en el cielo oscuro
    las migraciones nocturnas de los pájaros.
    Me entristece pensar
    que los muertos no van a verlas:
    esas cosas de las que dependemos
    desaparecen.
    ¿Qué hará entonces el alma para consolarse?
    Me digo que quizá no necesite
    ya esos placeres;
    quizá sencillamente no ser baste
    por duro que resulte imaginarlo.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    CUANDO me desperté me hallaba en un bosque. Lo oscuro
    parecía natural, el cielo a través de los pinos
    colmado de tantas luces.
    No sabía nada; nada podía hacer sino mirar.
    Y mientras miraba, todas las luces del cielo
    se desvanecieron hasta ser una sola cosa, una llama
    que ardía entre abetos helados.
    Después fue imposible mirar el cielo
    sin ser destruida
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    ASÍ se vive cuando tienes un corazón helado.
    Como yo: entre sombras, arrastrándose sobre la roca fría,
    bajo las copas inmensas de los arces.
    El sol apenas me alcanza.
    A veces, al comenzar la primavera, lo veo elevarse a lo lejos.
    Luego crecen las hojas sobre él, hasta cubrirlo todo.
    Siento su brillo entre las hojas, vacilante,
    como quien golpea un vaso con una cuchara de metal.
    No todos necesitan de la luz
    en igual medida. Algunos
    creamos nuestra propia luz: una hoja plateada
    como un sendero que nadie puede recorrer, un lago de plata
    poco profundo bajo la oscuridad de los arces.
    Pero esto ya lo sabes.
    Tú y aquellos que piensan
    que viven por la verdad, y en consecuencia,
    aman todo lo que es frío
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    No todos necesitan de la luz
    en igual medida. Algunos
    creamos nuestra propia luz: una hoja plateada
    como un sendero que nadie puede recorrer, un lago de plata
    poco profundo bajo la oscuridad de los arces.
    Pero esto ya lo sabes.
    Tú y aquellos que piensan
    que viven por la verdad, y en consecuencia,
    aman todo lo que es frío.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    Estoy aquí contigo, en la ventana,
    observando tu reacción. Ayer
    la luna se alzó sobre la tierra mojada del jardín.
    Hoy la tierra brilla igual que la luna,
    como materia muerta, encontrada de luz
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    SOBRE el mundo quieto, un ave llama,
    solitaria despierta en el negro ramaje.
    Quisisteis nacer; os dejé nacer.
    ¿Cuándo se ha interpuesto mi dolor
    en el camino de vuestro placer?
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    No puedo amar
    lo que no puedo concebir, y tú no revelas
    virtualmente nada: ¿acaso te asemejas al espino,
    siempre la misma cosa en el mismo lugar,
    o a la dedalera inconsciente, que brota primero
    como espiga rosada en la ladera, junto a las margaritas,
    y al año siguiente es púrpura en el rosedal? Ya ves
    lo inútil que es este silencio que promueve en nosotros la creencia
    en que tú puedes ser todas las cosas, la dedalera y el espino, la vulnerable
    rosa, la terca margarita; nada nos queda sino pensar
    que no podrías existir
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    OCTUBRE contigo que eres como los abedules:
    no debo hablarte
    de modo personal. Muchas
    cosas han pasado entre nosotros. ¿O
    sólo me ocurrieron a mí? Me
    siento culpable, culpable, te pedí
    humanidad; no soy más menesterosa
    que los otros. Pero la ausencia
    de todo sentimiento, de la menor
    preocupación por mí… También podría
    dirigirme a los abedules
    como en mi vida anterior: dejemos
    que lo hagan del peor modo, déjale
    que me entierren con los románticos,
    que sus hojas amarillas y afiladas
    caigan sobre mí
    y me cubran.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    CUANDO os hice os amé.
    Ahora me dais lástima.
    Os di todo aquello que necesitabais:
    lechos de tierra, mantas de aire azul;
    Cuanto más me alejo de vosotros
    más claramente os veo.
    Vuestras almas deberían ser inmensas,
    no lo que son ahora,
    pequeñas cosas parlantes.
    Os concedí todos los dones,
    el azul matinal de primavera,
    tiempo que no supisteis usar;
    pero queríais más, el único don
    reservado para el resto de las criaturas.
    Aunque lo anhelaseis,
    no os hallaríais jamás en el jardín,
    entre las plantas que crecen
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    Aun aquí, aun en los comienzos del amor,
    su mano al abandonar la cara
    da una impresión de despedida,
    y ellos se creen
    capaces de ignorar
    esta tristeza
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