es

Louise Glück

  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    Estuve allí mucho tiempo sin mirar nada.
    Poco después sentí la oscuridad, el frío que hacía.
    Mucho tiempo, no sé cuánto.
    Una vez que la tierra decide perder la memoria
    el tiempo parece de algún modo no tener sentido.
    Aunque no sea así para mis hijos. Andan tras de mí
    para que haga testamento; están preocupados
    por si el gobierno se queda con todo.
    Deberían acompañarme alguna vez
    a mirar este campo cubierto de nieve.
    Todo está escrito aquí fuera.
    Nada. No tengo nada que darles.
    Esa es la cláusula primera.
    La segunda es: no quiero que me quemen
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    ¿No quiere todo el mundo sentir por la noche
    el cuerpo amado, brújula, estrella polar,
    oír la respiración tranquila que dice
    estoy vivo y que significa también:
    estás vivo porque me oyes,
    estás aquí, a mi lado; y que cuando uno se gire,
    se gire el otro?
    Eso es lo que sintió el señor de las tinieblas
    al mirar el mundo que había
    construido para Perséfone. No se le ocurrió siquiera
    que allí no se podría olfatear.
    Ni comer, eso es seguro.
    ¿Culpa? ¿Terror? ¿Miedo de amar?
    Él no podía imaginarse tales cosas,
    ningún enamorado se las imagina.
    Él sueña, se pregunta cómo llamar a ese sitio.
    Piensa: El Nuevo Infierno. Después: El Jardín.
    Al final decide que se llame
    La infancia de Perséfone.
    Una tenue luz despunta sobre la bien trazada pradera,
    detrás de la cama. Él la coge en brazos. Quiere
    decirle: Te quiero, nada puede dañarte
    pero cree
    que es mentira, y al final le dice
    estás muerta, nada puede dañarte,
    lo cual se le antoja
    un inicio prometedor, más verdadero.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    ¿No es amor lo que todos quieren?
    Esperó largos años,
    construyendo un mundo, observando
    a Perséfone en el prado.
    Perséfone, la que olfateaba, la que degustaba.
    Si te apetece una cosa
    te apetecen todas, pensó él.
    ¿No quiere todo el mundo sentir por la noche
    el cuerpo amado, brújula, estrella polar,
    oír la respiración tranquila que dice
    estoy vivo y que significa también:
    estás vivo porque me oyes,
    estás aquí, a mi lado; y que cuando uno se gire,
    se gire el otro?
    Eso es lo que sintió el señor de las tinieblas
    al mirar el mundo que había
    construido para Perséfone. No se le ocurrió siquiera
    que allí no se podría olfatear.
    Ni comer, eso es seguro.
    ¿Culpa? ¿Terror? ¿Miedo de amar?
    Él no podía imaginarse tales cosas,
    ningún enamorado se las imagina.
    Él sueña, se pregunta cómo llamar a ese sitio.
    Piensa: El Nuevo Infierno. Después: El Jardín.
    Al final decide que se llame
    La infancia de Perséfone.
  • Jennifer Gutiérrezhas quotedlast month
    LAS MIGRACIONES NOCTURNAS

    ESTE es el momento en que de nuevo ves
    las bayas rojas de la ceniza del monte
    y en el cielo oscuro
    las migraciones nocturnas de los pájaros.
    Me entristece pensar
    que los muertos no van a verlas:
    esas cosas de las que dependemos
    desaparecen.
    ¿Qué hará entonces el alma para consolarse?
    Me digo que quizá no necesite
    ya esos placeres;
    quizá sencillamente no ser baste
    por duro que resulte imaginarlo.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    Los poemas no perduran como objetos, sino como presencias. Cuando lees algo que merece recordarse, liberas una voz humana: devuelves al mundo un espíritu compañero.

    Yo leo poemas para escuchar esa voz. Escribo para hablar a aquellos a quienes he escuchado.

    Louise Glück, Proofs and Theories
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    AL final del sufrimiento

    me esperaba una puerta.

    Escúchame bien: lo que llamas muerte

    lo recuerdo.

    Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.

    Y luego nada. El débil sol

    temblando sobre la seca superficie.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    Terrible sobrevivir

    como conciencia

    sepultada en tierra oscura.

    Luego todo se acaba: aquello que temías,

    ser un alma y no poder hablar,

    termina abruptamente. La tierra rígida

    se inclina un poco, y lo que tomé por aves

    se hunde como flechas en bajos arbustos.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    Tú que no recuerdas

    el paso de otro mundo, te digo

    podrías volver a hablar: lo que vuelve

    del olvido vuelve

    para encontrar una voz:

    del centro de mi vida brotó

    un fresco manantial, sombras azules

    y profundas en celestes aguamarina.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    dice Noah

    ése es el error de los depresivos, identificarse

    con un árbol mientras el corazón alegre

    vaga por el jardín como una hoja que cae, como una

    imagen de la parte, no de la totalidad.
  • Rafael Ramoshas quoted2 years ago
    CUANDO me desperté me hallaba en un bosque. Lo oscuro
    parecía natural, el cielo a través de los pinos
    colmado de tantas luces.
    No sabía nada; nada podía hacer sino mirar.
    Y mientras miraba, todas las luces del cielo
    se desvanecieron hasta ser una sola cosa, una llama
    que ardía entre abetos helados.
    Después fue imposible mirar el cielo
    sin ser destruida
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)