entonces si la casa nuestra, el universo en que vivimos está regido por un canon de armonía y de musicalidad, ¿por qué la discordia, y por qué vivir en el ruido, en la estridencia, por qué en el odio, y en todo lo que destruye?, porque ya, ya llega el momento en que la ciudad crece tanto que es un monstruo que destruye y contamina todos los recursos ¿por qué?, porque la ciencia, en su aplicación práctica que es la tecnología, está huérfana de un principio de armonía que opera en la naturaleza y que, si se desconoce, inevitablemente destruye.