Aun [10] cuando todo lo que ha sobrepasado su medida es perjudicial, la desmesura más peligrosa es la de la prosperidad: perturba el cerebro, incita a la mente a ensueños vanos, esparce gran cantidad de niebla ambigua entre lo falso y lo verdadero. ¿Cómo no va a ser mejor sobrellevar una desdicha sin fin con ayuda del valor, que reventar de bienes infinitos e inmoderados? La muerte por inanición es más llevadera, por una indigestión explotan