Prepárate a sentirte identificada, enojada, ahogada, asfixiada... Pero a la vez libre, y con una voz potente para gritar, para decir, para no callar. Para darle voz a las que no están y ser voz de ti misma y de las que aún están. Aquí sientes de todo, desde importancia hasta alivio, desde tristeza hasta valor.
Y seguiremos luchando, por las que estuvimos, las que estamos y las que estarán: por todas.