Gertrudis Gómez de Avellaneda

  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    fijado para el primero de septiembre de aquel año, por cumplir ese día la joven los 18 años.
    Era a fines de febrero cuando se hizo este convenio, y desde entonces hasta principios de junio en que comienza nuestra narración, los dos amantes habían tenido para verse y hablarse toda la lícita libertad que podían desear.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    e ha criado conmigo como un hermano, tiene suma afición a la lectura y su talento natural es admirable.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    —Todo eso no es un bueno para él —repuso el inglés—, porque ¿para qué necesita del talento y la educación un hombre destinado a ser esclavo?
    —Sab no lo será largo tiempo, Enrique. Creo que mi padre espera solo a que cumpla 25 años para darle libertad.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    —Así lo pienso yo también porque mi padre lo ha tratado siempre con particular distinción y aun ha dejado traslucir a la familia que tiene motivos poderosos para creerle hijo de su difunto hermano D. Luis. Pero ¡silencio!... ya llega.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    ¿No te ha agobiado la ausencia, ese malestar continuo, ese vacío inmenso, esa agonía de un dolor que se reproduce bajo mil formas diversas, pero siempre punzante, inagotable, insufrible?
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    que hay almas superiores sobre la tierra, privilegiadas para el sentimiento y desconocidas de las almas vulgares, almas ricas de afectos, ricas de emociones, para las cuales están reservadas las pasiones terribles, las grandes virtudes, los inmensos pesares... y que el alma de Enrique no era una de ellas.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    Una voluntad lo reduciría a la nada y esa voluntad es la mía... ¡la mía, pobre esclavo de quien él no sospecha que tenga un alma superior a la suya... capaz de amar, capaz de aborrecer... un alma que supo ser grande y virtuosa y que ahora puede ser criminal! ¡He aquí tendido a ese hombre que no debe levantarse más!
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    —¡Cuán hermosa es! —murmuró entre dientes—. ¿Cómo pudiera dejar de ser amada? Luego se miró en un espejo que estaba al frente y una sonrisa amarga osciló sobre sus labios.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    No dominaba el gusto inglés ni el francés en aquel lindo jardincillo. Sab no había consultado sino sus caprichos al formarlo.
  • Anahi Moscosohas quoted2 years ago
    Su rostro se embellece con la expresión del triunfo y mira a la prisionera por una abertura del pañuelo con la alegría de un niño; pero inconstante como él cesa de repente de complacerse en la desgracia de su cautiva, abre el pañuelo y se regocija con verla volar libre, tanto como un minuto antes gozara en aprisionarla.

    me hace pensar en que se relaciona con el asunto de la esclavitud

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