Idaira Hernández

  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    sospecho que mi jefe está listo para eliminar todos los números de teléfono de chicas de su agenda. Una universitaria de veintidós años, Everly Jensen, se ha convertido en lo único a lo que presta atención últimamente.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    Y entonces observo cómo dobla la hoja dos veces por la mitad antes de levantarse lo bastante de la silla como para guardárselo en el bolsillo trasero del pantalón.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    —¿Qué piensas de Sandra?
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    No sé por qué, pero Recursos Humanos solo me asigna gays o mujeres tan viejas que podrían ser mi madre.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    —No, quiero decir que qué piensas de Sandra como mujer.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    Me pone, joder, pero no estoy seguro de si yo también le pongo a ella
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    —Rompieron en verano —digo con seguridad. Me recuesto en la silla y tiro la pelota al aire un poco más alto.
    —¿Cómo lo sabes? —Sawyer deja de teclear y se cruza de brazos.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    —Cállate —me interrumpe Sawyer—. No es tu tipo.
    —¿Preciosa? —pregunto.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    No estoy a la altura de esta chica.
  • Victoria Valenzuelahas quoted10 months ago
    La dulce Sandra quiere hacer cosas sucias conmigo.
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