yo pienso que nunca me ha gustado mucho ir a casa de otros, siempre me hace sentirme inhibido, como si hiciera algo que no tengo derecho a hacer, como si fuera un intruso, un intruso en las vidas de los demás, como si me enterara de detalles de sus vidas de los que no tengo derecho a enterarme, como si alterara sus vidas, o al menos como si sus vidas me alteraran a mí, como si sus vidas fueran intrusas en la mía, bueno, como si me llenara de la vida de otros, pienso, y que venga gente a mi casa es aún peor, me inquieto tanto que no sé ni dónde meterme