La Caperuza, Roja brutal, dulce, sonriente y empobrecida Roja, con el lobo que le toca la puerta constantemente, sin ningún hombre a la vista, solo una fila infinita de madres y abuelas que se repiten como espejos, quienes un día fueron niñas, quienes a su modo tuvieron que aprender a lidiar con los lobos