a brillante escena inicial de 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, nos asalta a bocajarro con unas preguntas a las que la película finalmente no responde, aumentando así nuestra desazón. En el principio, ¿fue el pensamiento?, ¿o fue la cultura?, ¿o fue el lenguaje? Sabemos que hace unos siete millones de años, de un ancestro simiesco común se separaron el linaje de los chimpancés y el linaje humano. El ejemplar más antiguo de este linaje está hoy representado por los restos de la hembra del Ardipithecus ramidus hallados en Etiopía en 1992 –pero no dados a conocer en detalle hasta octubre de 2009 por la revista Science–, restos de un sujeto de hace 4,4 millones de años que alternaba la marcha cuadrúpeda y bípeda y poseía manos diestras con un pulgar prensil. De este linaje acabaría por surgir en la sabana africana el Homo sapiens, tal vez hace unos 200.000 años, pero abandonó su hábitat unos 130.000 años después, expandiéndose hacia Asia y luego Europa.