Tras desaparecer los dinosaurios hace 65 millones de años, esos simios pudieron evolucionar sin impedimentos. Hace 35 millones de años ya los encontramos como primates, que formaban un tronco común del que salieron los chimpancés y otros grandes simios por un lado, y nosotros, los seres humanos, por otro. Vivían en las selvas africanas, adaptándose a los cambios climáticos, en algunos momentos de lluvias torrenciales, en otros de tórridas sequías