Jonh Shortt

Toda vida real es encuentro" y añade: "Y la enseñanza es un encuentro sin fin" (p. 16). ¡Cuán cierto es esto, cuán cierto es!

Damos significado a la vida, a nuestras propias vidas, ubicándolas en relatos o narraciones que encajan en visiones del mundo más grandes que llamamos metanarrativas, y que proporcionan el contexto más amplio que nos permite comprender la realidad.

Para muchos de nosotros que hemos estado en contacto con los relatos de la Biblia desde que tenemos uso de razón, su familiaridad puede impedirnos experimentar su grandiosidad. Quizás necesitemos entrar en ellos como si lo hiciéramos por primera vez.

"No es suficiente decir que Cristo fue crucificado. Uno debe decir con San Pablo: 'yo estoy crucificado con Cristo'. Del mismo modo, no basta decir: 'Cristo ha resucitado'; quien conoce a Cristo dice: 'Nosotros también viviremos con él'".

Las personas a quienes enseñamos son también, como decía el slogan en la camiseta, protagonistas de sus propias telenovelas.

Donde hay desesperación, ponga yo esperanza".

Paulo Freire, el educador cristiano brasileño, en su clásica obra Pedagogía del oprimido, presenta argumentos contra lo que él denomina "educación bancaria",

Cuando se modifican los modos de pensamiento, ocurren cambios de redes de metáforas

habla del docente como un anfitrión que da la bienvenida y ofrece hospitalidad a los estudiantes como invitados de honor

Los docentes que pueden desprenderse de su necesidad de causar buena impresión y controlar la situación, y que pueden permitirse a sí mismos ser receptivos encontrarán que, cuando las cualidades de un estudiante son reconocidas, se hacen más visibles"