Pregúntale, ¿ya? Porque es muy importante que tus amiguitos tengan sus valores morales bien puestos, Joaquincito. Y pregúntale también si reza todos los días.
—¿Por qué le tengo que preguntar tantas cosas, mami? No seas metiche, pues.
—Es tu deber de cristiano tratar de salvar las almas de todos tus amiguitos, Joaquín. ¿O no quieres encontrarte con Jorge en el cielo?
—Sí quiero, mami. Claro que quiero. Jorge es super buena gente.
—Entonces preocúpate por su formación espiritual y trata de enrumbarlo en el camino de la santidad, mi amor.