Editorial Siete Islas

—Alguien me dijo una vez que las estrellas eran personas que morían y subían al cielo, y que desde ahí nos cuidaban.

Cuando una chica dice que no, es que no

¡Le han encontrado muerto! ¡Se ha suicidado!

tres pepinos bien gordos que me importaba

tú te piensas que yo me creo que los peces maman

Pearl Nirvana, Green Jam, Radioday o quien quiera que fuera el que estaba escuchando. Ruido era ruido

Cuando recuperó la postura vi que su camiseta mostraba el logotipo de uno de los discos de Queen. No había olvidado el revuelo montado un par de años atrás por la muerte de su cantante y cómo a mi hermano le había dado por oír su música día y noche. Esos, en cambio, me gustaban, y no como los gritones afónicos que escuchaba ahora. Además, de Queen era la banda sonora de Los Inmortales, y, por Dios, de Flash Gordon.

hacerles creer en cosas imposibles

“¿Dónde van los besos que no pude darte? Se quedan pegados a mis labios, envenenando mi piel”.

necesitaba que lo cuidara, el mie