El prostor siempre fue un pilar fundamental del sistema político y penal de Rusia. Siberia lo representa mejor que ningún otro factor de tal sistema. Desde el siglo XVII, cuando se estableció el primer campo de trabajo forzado –kátorga (de la palabra tártara katargá, que significa «morirse»)– ha sido una cárcel sin puertas y su nombre, sinónimo de pena de muerte. Los bolcheviques heredaron el uso de los antiguos campos, que organizaron bajo el GULAG (acrónimo en ruso de Dirección General de Campos de Trabajo), primero mediante una disposición secreta (11 de julio de 1929) y posteriormente con un decreto público (15 de abril de 1930).