De la misma forma, con ideas o con personas; cuando hay posesión, no hay relación. La mayoría de nosotros posee, creemos que la cosa pasa por poseer y que no tenemos nada si no poseemos. Tememos quedarnos vacíos si no poseemos, si no llenamos nuestra vida con fortuna, con conocimientos, con esto o aquello. Esas posesiones hacen mucho ruido, y ese ruido lo llamamos vivir, y con eso nos satisfacemos. Sólo con eso... Cuando notamos que solo vivimos de ficciones surge una ruptura, surge un sufrimiento y una pérdida que al final se revela como positiva. Descubrimos entonces una nueva vida por construi