El materialismo era su caballo de Troya. ¿Y qué había escondido en él? La idea de que la justicia es igualdad. Y con igualdad se refería a que nadie debía tener más que otro. Pero, date cuenta, la materia no se puede compartir de forma igualitaria. Las ideas, en cambio, sí. Lo que Marx tenía en mente era, en realidad, lo siguiente: nadie debe tener más ideas que otro. Así alcanzaremos la igualdad y la justicia.