Las personas necesitan sentir que su involucramiento en política les da voz, las empodera. Entre los afectos menospreciados por la izquierda global, aquellos que expresan demandas de soberanía, protección y seguridad son primordiales. Dejarlos en manos de la derecha constituye un grave error político, ya que impide la elaboración de un proyecto político capaz de hacerse eco de las demandas de las clases populares. En lugar de desestimar esas demandas, es necesario articularlas