Og Mandino

Me abstendré de escuchar a aquellos que lloran y se quejan, porque la enfermedad es contagiosa. Que ellos se unan a las ovejas. El matadero del fracaso no es mi destino.

Cada desaire es una oportunidad de avanzar; si uno huye de los obstáculos o los evita, habrá echado a perder el futuro.

aquel que no ha fracasado nunca, no ha intentado tampoco nad

El fracaso no me sobrecogerá nunca si mi determinación para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.

Persistiré con la convicción de que cada vez que fracase en una venta, aumentarán las posibilidades de éxito en la tentativa siguiente. Toda vez que escuche un no, me aproximará al sonido de un sí.

Débil es aquel que permite que sus pensamientos controlen sus acciones

rió ante la idea de que yo tuviese una colección de concubinas.

Pero, como lo observas tú, no hay nada aquí