ahora, mientras te paseas por él, quizá veas cosas en tu colección que quieras manifestar sobre ti misma. Quizá te produciría una extraña satisfacción tener una falda verde con estampado de hojas del bosque; quizá quieras oler a rosas. A lo mejor te peinas igual que esa estatua de Nefertiti, o como ese grabado en madera de Grace O’Malley, la Reina de los Piratas