proceso de afrontar las adversidades te ayudará a ver los pasos obvios, aunque difíciles, que has de dar para que la rueda gire. La fe en el desenlace final te ayudará a superar los meses o años que tardarás hasta conseguir la excelencia.
Después, cuando hayas comprendido tu concepto del erizo resultante de la intersección de los tres círculos y empieces a empujar en la dirección adecuada, conseguirás que la rueda se ponga en marcha y vaya ganando velocidad con los aceleradores esenciales, siendo uno de ellos la aplicación pionera de la tecnología que encaje perfectamente en tus tres círculos. Por último, para alcanzar la excelencia tendrás que tener la disciplina de emprender una serie de buenas decisiones coherentes con tu concepto del erizo; es decir, que la gente disciplinada emprenda acciones disciplinadas aplicando un pensamiento disciplinado. En esto consiste esencialmente el proceso para lograr la excelencia.
En resumen, si aplicas con diligencia y éxito cada uno de los conceptos de la estructura y continúas empujando la rueda hacia una dirección coherente, irás generando impulso y al final conseguirás la excelencia. La excelencia no es algo que se consiga de la noche a la mañana, ni en una semana, ni en un año, pero al final se puede conseguir.
Y, una vez conseguida, te enfrentarás a una serie de retos totalmente diferentes: cómo acelerar el impulso ante las expectativas que siempre van surgiendo y cómo asegurar que la rueda siga girando en el futuro. En resumen, tu reto ya no será cómo conseguir la excelencia, sino cómo mantenerla. Y este es el tema del siguiente capítulo.