Hablo de esa unidad del ser humano y Dios, porque comienzo por ser un ser enamorado: quien ama profundamente, no se aviene, no puede, no quiere considerarse diferente del ser amado. “Yo y mi Padre somos Uno” porque yo amo a mi Padre, y mi Padre en Su Amor me otorgó su misma Esencia. Decimos que quien ama profundamente no quiere considerarse diferente a su ser amado; y nadie ama más profundamente que Dios: por ello, Su Esencia es la nuestra.
Entonces, la Vedânta —y el no dualismo en todas sus revelaciones en las diferentes culturas—, debe tener sus raíces no sólo en el recto conoc