Mª Teresa Gallego Urrutia

  • gelletedechequelete.has quoted2 months ago
    Mientas mi marido se ducha, lo espero en el sofá. Tengo la sensación de que yo también soy un mueble. Con la música de fondo y las revistas de decoración que he dejado en la mesa baja para entretenerme mientras espero, tengo más que nada la sensación de estar en una sala de espera.
  • Marisol Garcíahas quoted10 days ago
    Quiero a mi marido como el primer día, con un amor adolescente y anacrónico. Lo quiero como si tuviera quince años, como si acabásemos de conocernos, como si no tuviésemos ninguna atadura, ni casa, ni hijos. Lo quiero como si nadie hubiese cortado conmigo, como si yo no hubiese aprendido nada, como si él hubiese sido el primero, como si fuese a morirme este domingo.
  • Marisol Garcíahas quoted10 days ago
    dan envidia los amores prohibidos, las pasiones transgresoras que no se pueden vivir a plena luz. Me da aún más envidia el amor cuando no es compartido o ha dejado de serlo, cuando el corazón palpita en sentido único, cuando el corazón late en una sola dirección. Me dan envidia las viudas, las amantes y las mujeres abandonadas, pues llevo quince años viviendo la desdicha constante y paradójica de un amor correspondido, de tener una relación apasionada y sin obstáculo aparente.
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    Mi marido ya no tiene nombre, es mi marido, me pertenece.
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    ver cómo me limpia la casa siempre me ha parecido algo fuera de lugar.
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    Esta cocina atiborrada me acelera el corazón.
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    Y, además, tanto a los quince como a los cuarenta, el sexo sin sentimientos nunca me ha atraído mucho.
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    así: «Nunca he hecho nada más que esperar delante de la puerta cerrada».
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    No era una reminiscencia, sino un programa: «Nunca he hecho nada más que esperar delante de la puerta cerrada».
  • Ana Torreshas quoted2 months ago
    coincidencia. ¿Era la manifestación de un rasgo de personalidad que compartíamos? Las personas que duermen
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