Enrique Escalona

  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    , mire, damita, caballero. Hoy le traigo un paquete de chicles de sabores surtidos. Para que no llegue a su cita con olor a cebolla. Para que se le quite el mal aliento. Son cuatro chicles de sabor menta, yerbabuena, canela y frambuesa. Cinco pesos le valen, cinco pesos le cuestan
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    ahí dentro conocían los mejores lugares para comer a cualquier hora: en las escaleras de Politécnico, desayuno de tamales y atole; tacos de canasta en los torniquetes de Juanacatlán; agua de guayaba a cualquier hora en la juguería de Juárez, y para la cena compraban comida en las tiendas de Deportivo 18 de Marzo o buscaban a uno de los vendedores de pan que se instalaban en todas las estaciones desde el atardecer
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    una de esas tardes bajaron en Norte 45, una estación solitaria y tranquila donde hay dos esculturas prehispánicas que representan a Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, y a Xólotl, el perro xoloitzcuintle: los dioses gemelos del día y de la noche.
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    le había preguntado a su hermano cómo sería el mar.

    —Como en la tele y las fotos —respondió él—: grande y azul.

    —Sí, pero ¿cómo será estar frente a él? —insistió Rita.

    —No tengo idea.

    —¿Te imaginas verlo todos los días?

    —Yo creo que, si lo vieras a diario, ya no sería la gran cosa —opinó José y bostezó—. Quizá pase lo mismo con la gente que nunca ha venido a esta ciudad y se pregunta cómo será subirse al metro, ¿no crees?
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    —¿Puedo ver de nuevo esos boletos? —preguntó don Luis.

    —Sí —respondió—. ¿Los quiere? Tengo tres.

    —No, quédatelos. Son muy viejos y ya no funcionan en las máquinas actuales. ¿Qué les vas a hacer?

    —Los llevaré al Museo del Metro y le preguntaré a Emilio de dónde vienen — dijo Rita—. ¿Lo conoce? Es el guía del museo.
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    les dio muchos datos acerca del metro que desconocían; por ejemplo, que la línea 7 es la más profunda, que una zarigüeya dio a luz a seis crías en la estación Centro Médico y que el primer tren seguía en circulación en la línea rosa, con el número 001 estampado al frente
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    LAS ESTACIONES PREFERIDAS de José eran Talismán, porque ahí se exhiben los huesos de un mamut que encontraron durante las excavaciones; Guerrero, por sus murales de luchadores; San Lázaro, porque diario hay conciertos en su vestíbulo; Polanco, por sus escaleras pintadas como piano que suenan al pasar, y La Raza, su favorita, por tener el Túnel de la Ciencia, un transbordo con exhibiciones fotográficas y un pasillo decorado con la bóveda celeste y las constelaciones.
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    en otros tiempos vivíamos escondidas y muchas fuimos quemadas en una hoguera a la salida del metro Hidalgo. Si te fijas bien, en una esquina hay una placa que dice: FRENTE A ESTE LUGAR ESTUVO EL QUEMADERO DE LA INQUISICIÓN DE 1596 A 1771.
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    RITA TAMBIÉN TENÍA SUS LUGARES FAVORITOS y uno de ellos era la estación Candelaria. Tenía arcos, columnas, vitrales y un techo con forma de paraguas; todo estaba pintado de blanco y, cada vez que iba, se imaginaba dentro del palacio de invierno de las princesas que estaban de moda y salían en los libros para colorear
  • Javier Robleshas quoted3 months ago
    Luego le preguntó si de casualidad conocía el templo de Ehécatl.

    —Ehécatl, dios del viento. Su templo es la pirámide que está en el transbordo de Pino Suárez
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