Tal vez la imposibilidad de tocar un instrumento musical desalentó a Steiner para estudiar música (después de leer sus muy informados artículos y ensayos, asombra enterarse de que no sabe leer partituras), pero nada impidió que se acrecentara y ahondara su gusto por la música culta y que muy joven aún —a los 23 años— escribiera notas que, por su conocimiento del pasado y su dominio de la jerga especializada, reflejan ya una autorid