Pero, puesto que hablo de publicidad, esta idea de que me leerán, ¿quizás ha arruinado, es decir, aniquilado, el solo mérito de tal libro? Pues ¡no! Durante mucho tiempo escribí sin soñar con ser leída; ahora, siendo absolutamente sincera, lo hago justamente porque espero ser leída. Si este libro no es la exacta, la absoluta, la estricta verdad,