Qué pasó?, pregunto. Ella me dice que no me preocupe, que ya está hecho, que sólo me llama para decirme que se deben mudar y que lo harán el siguiente fin de semana. Después me explica cómo pasó. No te preocupes, repite, ya lo hemos aceptado y tu hermana nos ha apoyado mucho; no sabría cómo nos hubiéramos sentido sin ella, ni siquiera ha llorado. Una mudanza obligada, pienso, y vuelvo el rostro